Casas Houzz: En Madrid, un ático centenario... que ya no lo es
Renovado para lograr interiores minimalistas, sus espacios ultra-contemporáneos se funden con las huellas del pasado.
Construida a principios del siglo XX en el barrio de Salamanca, Madrid, tras 75 años sin actualizar los propietarios dejaron la reforma de la vivienda en manos de los equipos de Wespi de Meuron Romeo architects y Ábaton. “Intentamos respetar los elementos de la arquitectura original, que aportan valor, y encajarlos en una concepción del espacio adaptada a la vida moderna”, cuenta Blanca Alonso, del estudio Ábaton. Tras un año de trabajo y gracias a la uniformidad cromática de los interiores (paredes, techos y pavimentos), se logra ese nexo de unión entre estilos, épocas y plantas.
Los ambientes sociales se sitúan donde antiguamente estaba el desván, convertido en una planta completamente moderna y sin elementos tradicionales.
“Empleamos Mortex –un revestimiento de mortero de cal y resinas–, para generar un solado continuo y limpio, que potenciase el dibujo de los volúmenes que generan las cubiertas del ático”, explica Blanca, directora de nuevos desarrollos del estudio Ábaton.
“Empleamos Mortex –un revestimiento de mortero de cal y resinas–, para generar un solado continuo y limpio, que potenciase el dibujo de los volúmenes que generan las cubiertas del ático”, explica Blanca, directora de nuevos desarrollos del estudio Ábaton.
Los propietarios de la vivienda son una pareja suiza con dos hijos, que han vivido en muchos rincones del mundo. Quizás, por eso, su maleta es cada vez más ligera y su gusto –anteriormente más recargado, reconocen–, ha derivado en el minimalismo. De hecho, son pocas las piezas que visten los ambientes, pero de gran calidad y, la mayoría, de estilo nórdico.
El sofá con puf es el modelo NeoWall, diseño de Piero Lissoni para Living Divani y adquirido en Batavia. Las mesitas de centro son NIMBUS, de la firma belga Heerenhuis, y la pareja de butacas Torres Clavé, de Mobles 114. Las alfombras superpuestas pertenecen a la colección Mélange, una revisión contemporánea del kilim creada por Sybilla para nanimarquina.
Entre los objetos decorativos, llaman la atención la escultura en madera de teca original del este de Borneo, totalmente artesanal, y los jarrones, todo comprado en Batavia.
La buhardilla perfecta: Descubre cómo rehabilitarla y distribuirla
El sofá con puf es el modelo NeoWall, diseño de Piero Lissoni para Living Divani y adquirido en Batavia. Las mesitas de centro son NIMBUS, de la firma belga Heerenhuis, y la pareja de butacas Torres Clavé, de Mobles 114. Las alfombras superpuestas pertenecen a la colección Mélange, una revisión contemporánea del kilim creada por Sybilla para nanimarquina.
Entre los objetos decorativos, llaman la atención la escultura en madera de teca original del este de Borneo, totalmente artesanal, y los jarrones, todo comprado en Batavia.
La buhardilla perfecta: Descubre cómo rehabilitarla y distribuirla
No existe ningún miedo a los espacios vacíos; al contrario, se valoran y enfatizan. La luz natural es protagonista en una planta diáfana y completamente blanca: con una imponente cubierta a dos aguas, las nuevas troneras reflejan y distribuyen los rayos solares estratégicamente.
La iluminación artificial queda relegada a paredes y suelo, para crear ambientes envolventes. En el salón, también vemos una lámpara de pie, la icónica Gräshoppa diseñada por Greta Grossman y que produce la marca danesa Gubi.
Fotografía en el suelo: Juan Baraja.
La iluminación artificial queda relegada a paredes y suelo, para crear ambientes envolventes. En el salón, también vemos una lámpara de pie, la icónica Gräshoppa diseñada por Greta Grossman y que produce la marca danesa Gubi.
Fotografía en el suelo: Juan Baraja.
Desde el salón interior se accede a la terraza, de 60 metros cuadrados y a la misma altura que una preciosa cúpula art nouveau del edificio vecino. No olvides que estamos ¡a siete pisos de altura!
Una gran vela en tono ocre filtra los rayos solares en el salón-comedor al aire libre. Bancos de obra se completan con la mesa Turn de Cane-line, diseño, de Johannes Foersom y Peter Hiort-Lorenzen. Los pufs de cerámica vidriada son de Pols Potten; los cojines, de Akin & Suri. Todo adquirido en Batavia.
La terraza cuenta con una pequeña alberca donde refrescarse, junto a la zona de solárium.
“Para el pavimento, utilizamos lamas de aglomerado de resina y madera resistente a la intemperie. Este material tiene aspecto y sensación de madera, pero no requiere mantenimiento”, detalla Blanca.
Todas las claves sobre suelos de exterior contadas por 5 expertos
Una gran vela en tono ocre filtra los rayos solares en el salón-comedor al aire libre. Bancos de obra se completan con la mesa Turn de Cane-line, diseño, de Johannes Foersom y Peter Hiort-Lorenzen. Los pufs de cerámica vidriada son de Pols Potten; los cojines, de Akin & Suri. Todo adquirido en Batavia.
La terraza cuenta con una pequeña alberca donde refrescarse, junto a la zona de solárium.
“Para el pavimento, utilizamos lamas de aglomerado de resina y madera resistente a la intemperie. Este material tiene aspecto y sensación de madera, pero no requiere mantenimiento”, detalla Blanca.
Todas las claves sobre suelos de exterior contadas por 5 expertos
Tras recorrer el salón principal, se llega al comedor, desde donde apreciamos varias hornacinas, un elemento recurrente en toda la planta.
La mesa de comedor es un diseño del estudio suizo Wespi de Meuron Romeo architects, mientras que las sillas –una pareja en rosa palo; la otra, en rosa viejo– son el modelo Impossible Wood, creadas por Nipa Doshi y Jonathan Levien para Moroso.
La mesa de comedor es un diseño del estudio suizo Wespi de Meuron Romeo architects, mientras que las sillas –una pareja en rosa palo; la otra, en rosa viejo– son el modelo Impossible Wood, creadas por Nipa Doshi y Jonathan Levien para Moroso.
Al fondo de esta planta irregular abierta se encuentra la cocina, de estética limpia, nítida, simple y sin tiradores. Está amueblada en blanco con un sistema de Artificio. El frigorífico y el horno son de la marca Gaggenau; el televisor, de Bang & Olufsen.
Las escaleras de acceso a la planta inferior están presididas por una imponente cabeza de bronce, la obra El rostro grande (76 x 52 x 42 cm) del artista venezolano James Mathison. Esta pieza vino con los propietarios, en la mudanza de Sudamérica a España.
Originalmente, en el sexto piso había una vivienda tradicional, con divisiones clásicas de espacio. El proyecto de reforma ha mantenido esta distribución, en la medida de lo posible, al tiempo que ha añadido nuevas funcionalidades.
En la imagen, la sala de estar privada, para ver la televisión en familia. Aquí, como en toda la planta baja, “hay una fuerte presencia de elementos clásicos e históricos, que se han mantenido y restaurado”. Se refiere Blanca a escayolas, molduras y carpinterías de las ventanas.
En la imagen, la sala de estar privada, para ver la televisión en familia. Aquí, como en toda la planta baja, “hay una fuerte presencia de elementos clásicos e históricos, que se han mantenido y restaurado”. Se refiere Blanca a escayolas, molduras y carpinterías de las ventanas.
“Tuvimos que sustituir el suelo original, de madera y en espiga, debido a su mal estado. El nuevo pavimento es también de madera, aportando calidez a los espacios. Para significar los accesos a las zonas privadas, intercalamos puertas en madera de roble”, cuenta la directora de nuevos desarrollos de Ábaton.
La iluminación, de nuevo, en lugar de instalarse en el techo va en la pared, o con lámparas de pie o sobremesa. En la imagen, la luminaria AJ, diseñada por Arne Jacobsen en 1960 y que fabrica Louis Poulsen.
Al fondo, un rincón de despacho en el que destacan las míticas Plastic Chair de los Eames, que actualmente produce Vitra.
La iluminación, de nuevo, en lugar de instalarse en el techo va en la pared, o con lámparas de pie o sobremesa. En la imagen, la luminaria AJ, diseñada por Arne Jacobsen en 1960 y que fabrica Louis Poulsen.
Al fondo, un rincón de despacho en el que destacan las míticas Plastic Chair de los Eames, que actualmente produce Vitra.
El dormitorio principal cuenta con una bañera incorporada, junto a la cama diseñada por Wespi de Meuron Romeo architects. Se integra en el color blanco predominante, que favorece un ambiente sereno y luminoso. El único toque vibrante el cuadro de fieltro en amarillo, obra de Natalia Palazón, en Batavia.
Convierte el dormitorio en un espacio singular integrando el baño
Convierte el dormitorio en un espacio singular integrando el baño
Las hornacinas dispuestas por toda la casa contienen obras de arte. Aquí, sin embargo, se emplean para alojar geles de baño.
La butaca blanca es la Paulistano, de Paulo Mendes da Rocha (1957), para Objekto; la mesilla de noche es una pieza vintage de los 60, diseño del arquitecto danés Arne Vodder. Fue adquirida en Batavia, como las mantas y la lámpara de sobremesa AJ, de la firma Louis Poulsen.
La butaca blanca es la Paulistano, de Paulo Mendes da Rocha (1957), para Objekto; la mesilla de noche es una pieza vintage de los 60, diseño del arquitecto danés Arne Vodder. Fue adquirida en Batavia, como las mantas y la lámpara de sobremesa AJ, de la firma Louis Poulsen.
En el baño se respira un ambiente minimalista. La ducha va a ras de suelo, cerrada con una mampara totalmente transparente, sin perfilería.
La posible frialdad en otro de los dormitorios se compensa con el suelo y la mesa, ambos de madera, además de con textiles vistiendo ventanas y cama. Ojo al toque señorial de las molduras de pared y techo, que recuerdan el pasado de una vivienda de principios del siglo XX.
“Los propietarios están encantados con el resultado de la reforma. También sorprendidos con la reconversión de una casa convencional en un espacio tan singular”, remata Blanca.
CUÉNTANOS…
¿Qué te ha parecido esta casa en el centro de Madrid? Esperamos tus comentarios
“Los propietarios están encantados con el resultado de la reforma. También sorprendidos con la reconversión de una casa convencional en un espacio tan singular”, remata Blanca.
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Quién vive aquí: Un matrimonio suizo con 2 hijos
Situación: Madrid
Superficie: 330 metros cuadrados repartidos en dos plantas, más 60 de la terraza
Proyecto: Wespi de Meuron Romeo architects (Suiza) y Ábaton (España)
Fotografía: Luis Asín
A la vivienda original, que no había sufrido transformación alguna desde los años 40, se unió el antiguo espacio de los trasteros (que vemos, ya reformado, en la imagen) y la azotea, convertida en una acogedora terraza urbana.
En esta planta alta abuhardillada y con terraza, están la cocina, el comedor y el salón principal, todo en un mismo espacio vinculado. Recibidor, sala de estar, despacho, baños y tres dormitorios, quedan en un nivel por debajo.
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