Visita privada: Estilo nórdico con un toque 'cool' en Dinamarca
Tras dos años de reformas, lo único que ha sobrevivido de la casa original de los 50 es la puerta de color azul intenso.
Nada más verla pensaron: “es la casa más fea de la calle”. Y, sin embargo, se animaron a comprarla porque el espacio tenía muchas posibilidades. Astrid Larsen y su esposo recibieron las llaves en 2014 y durante dos años trabajaron duro para transformarla en el hogar de sus sueño (o casi). Hoy, la puerta azul –lo único que no ha cambiado durante la reforma–, da la bienvenida a un interior de estilo nórdico, luminoso y acogedor, con suelos de madera en espiga y amueblado con piezas clásicas del diseño danés.
Cuando la familia compró esta casa de 1957 hace ya cuatro años, la fachada era toda de ladrillos rojos y nada en ella se parecía al hogar perfecto que se habían imaginado. Sin embargo, tanto la ubicación como las vistas eran estupendas y, además, no les daba miedo embarcarse en una reforma integral.
Las obras arrancaron al poco. Derribaron todo excepto la fachada de ladrillo… y la puerta principal de color azul.
La puerta también es azul por dentro, en un tono oscuro que rompe la uniformidad del vestíbulo. Los dueños hicieron los paneles de madera de la pared, al más puro estilo de las casas de 1920. “Somos muy manitas. En la reforma nos ha ayudado el padre de Henrik, que es albañil ya jubilado. ¡Sin él no hubiéramos podido terminar la casa!”, reconoce Astrid.
La entrada conduce directamente al corazón de la casa: una gran zona de día con el estar-comedor. Al fondo, las puertas francesas dan paso a la cocina.
El estilo decorativo es nórdico y sencillo, con piezas del diseño danés y colores cálidos. “Es importante para nosotros sentir el calor de un hogar y tener suficiente espacio para la familia y los amigos. Los dos venimos de familias grandes”, cuenta Astrid.
8 cosas que das por sentado de estilo nórdico y no deberías
El estilo decorativo es nórdico y sencillo, con piezas del diseño danés y colores cálidos. “Es importante para nosotros sentir el calor de un hogar y tener suficiente espacio para la familia y los amigos. Los dos venimos de familias grandes”, cuenta Astrid.
8 cosas que das por sentado de estilo nórdico y no deberías
Hace unos meses, la pareja reemplazó su gran mesa de comedor rectangular por la redonda que vemos en la imagen. “Queríamos darle aire al estar y con esta mesa lo hemos conseguido”, dice Astrid, añadiendo que le gusta poder mirar a los ojos a sus invitados cuando vienen a casa a comer o cenar.
Henrik diseñó e hizo la estantería durante la baja de paternidad. Su objetivo era que aportara color y vida al espacio. “Tenemos una sección de libros de viajes, otra de cocina, una infantil, la de diseño de interiores y la parte de autobiografías, entre otras”, dice Astrid.
Junto a los ventanales hay un rincón de lectura y descanso: es el lugar preferido de Astrid. Desde aquí se domina casi toda la casa. La puerta detrás de la mesa del comedor conduce a la terraza, donde la familia disfruta de agradables desayunos cuando el tiempo lo permite.
Lámpara Mulecular: House Doctor
Lámpara Mulecular: House Doctor
Astrid es asesora de ventas en la firma de diseño House Doctor y Henrik es agente inmobiliario, así que esto de la decoración lo llevan, como ellos mismos dicen, “en el adn”.
“Yo crecí en una casa que tenía un estilo similar a este y lo más importante es que ambos coincidimos en sentirnos a gusto con este tipo de interiores”, dice ella.
“Yo crecí en una casa que tenía un estilo similar a este y lo más importante es que ambos coincidimos en sentirnos a gusto con este tipo de interiores”, dice ella.
Originalmente, la pareja quería que la cocina estuviera abierta al comedor. Finalmente no ha podido ser y, en su lugar, la solución fue poner una isla con asientos incorporados para comidas informales.
En un lado de la isla de la cocina cuelga un cuadro que tiene un gran valor sentimental para ambos; fue pintado por la madre de Astrid.
“En nuestra primera cita, Henrik vio la pintura y me preguntó si conocía al pintor. Le dije que era de mi madre. Respondió que le recordaba a un artista que conoció en su infancia: un anciano al que solía ver trabajando en su estudio; en el molino de agua de Nybøl. Ese hombre era Viggo Kragh-Hansen, hermano de mi bisabuela, que también era la musa de mi madre y la razón por la que pinta. Fue una sorpresa para los dos. Años después, le pusimos el nombre de Viggo a nuestro primer hijo”, cuenta Astrid.
“En nuestra primera cita, Henrik vio la pintura y me preguntó si conocía al pintor. Le dije que era de mi madre. Respondió que le recordaba a un artista que conoció en su infancia: un anciano al que solía ver trabajando en su estudio; en el molino de agua de Nybøl. Ese hombre era Viggo Kragh-Hansen, hermano de mi bisabuela, que también era la musa de mi madre y la razón por la que pinta. Fue una sorpresa para los dos. Años después, le pusimos el nombre de Viggo a nuestro primer hijo”, cuenta Astrid.
En el otro lado de la isla está la estufa de leña. Se colocó aquí porque era donde se encontraba la chimenea original. “Tenía muchas ganas de tener una chimenea o una estufa de leña. No la usamos mucho, encaja bien en la habitación”, dice la propietaria.
El suelo en esta planta es parqué de madera en espiga. “Ambos creemos que es el suelo más bonito que hay. Encaja perfectamente en el estilo que nos gusta y da vida a la habitación”, opina Astrid.
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Durante nuestra visita, vemos plantas y flores por todos los rincones de la casa. “Si una habitación no tiene plantas o flores, no es un espacio vivo. Pedimos estos preciosos ramos en Posy.dk. Tenemos una suscripción y cada viernes nos envían un ramo a casa”, dice, encantada, Astrid.
Ya en la planta de arriba, un pequeño pasillo conduce al dormitorio principal, a la habitación de Viggo y al baño. No es muy grande; para hacerlo más luminoso posible, hay un tragaluz.
“Este espacio no necesita más: con las vigas, los paneles de madera y la lámina azul era suficiente”, detalla Astrid.
“Este espacio no necesita más: con las vigas, los paneles de madera y la lámina azul era suficiente”, detalla Astrid.
La habitación de Viggo es muy luminosa. No hay muchos muebles. “Él es pequeño y no tiene una opinión sobre qué tipo de decoración le gusta. Cuando la tenga, ya cambiará lo que quiera”, dice Astrid. La cuna es una pieza original de 1973. Astrid dio con ella en internet.
Vemos algunos muñecos en la estantería, junto al cambiador. “Viggo no necesita más en su habitación en este momento. Pero sé que es solo cuestión de tiempo antes de que tenga esto lleno de caballitos, jugadores de fútbol, pequeñas porterías y toda su ropa desordenada”, dice Astrid, sonriendo.
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Astrid y Henrik también estuvieron de acuerdo en el diseño del baño. Tenía que ser luminoso, grande y fácil de limpiar. Además, querían dos lavabos. “¡Qué placer lavarse los dientes sin tener que esperar a que el otro acabe!”, asegura la dueña.
La ducha tiene las mismas baldosas que el resto del baño.
El dormitorio principal es un lugar tranquilo con un estilo de decoración contemporáneo y clásico. La puerta negra contrasta con las paredes blancas.
La pareja eligió cortinas largas para el dormitorio. “La próxima vez que decore un dormitorio las colocaré aún más pesadas y de terciopelo oscuro. Le dará a la habitación una sensación de lujo que me gusta”, dice Astrid.
Algo que no sucederá dentro de tanto: la casa ya está a la venta. “Creemos que hemos logrado nuestro objetivo con esta vivienda, pero nos gustaría tener habitaciones más espaciosas para nuestra gran familia. Buscaremos también una casa para reformarla, pero el estilo será el mismo, solo que con algunas ideas nuevas ¡y más metros cuadrados!”, asegura la dueña.
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Quién vive aquí: Astrid Larsen, consultora de ventas en House Doctor Group; el agente inmobiliario Henrik Larsen; su hijo de 18 meses, Viggo; y el perro, Svendsen
Situación: Åbyhøj, Aarhus, Dinamarca
Superficie: 210 metros cuadrados